Páginas

lunes, 23 de enero de 2012

INTRODUCCION

INTRODUCCION En este continente, lo que hoy en nuestros días se llama Continente Americano, existió una nación basada en la convergencia natural de las culturas, los ayllus y las marcas, fueron entes protagónicos para dar un salto cualitativo hacia la civilización de estas culturas, maximizando el desarrollo social y político de ella misma, para el ordenamiento social y jerárquico, en estas naciones no existieron dioses, no existieron monarcas, tampoco hubo guerras, en consecuencia, no existió el sometimiento forzado, como se quisiera interpretar al estilo del pensamiento del viejo mundo europeo. En realidad, en estas culturas se practicó la reciprocidad como doctrina; es lógico, que unos más que otros se desarrollaron con mayor velocidad, pero la metodología del proceso fue compartida con equidad. Génesis de los Inqas. Existe la probabilidad de que, las marcas y los ayllus inqas que se asentaron al lado oriental de la sierra altiplánica, tuvieron la peculiaridad como protagonistas de desarrollo, a pesar de que las marcas y ayllus que se ubicaron en la costa occidental, sur y norte, también tuvieron su propio mosaico de progreso; fue incontenible este rebosamiento de desarrollo que tenía que terminar en la organización más grande que se llamó Tahuantinsuyu. Fueron los inqas artífices y actores en el pensamiento del hombre en el Tahuantinsuyu; con la reciprocidad de todos los pueblos, diseñaron las únicas leyes naturales que rigieron a estas naciones, estas leyes se caracterizaron por tener dos cuerpos bien definidos; leyes sociales y el código moral, los cuales, se dividían en tres partituras cada uno, conduciendo al hombre del Tahuantinsuyu, a una perfección absoluta. Hoy, en nuestros tiempos, la existencia de estas culturas, parecen imposibles su existencia, pero, es fascinante seguir pensando en ellas, para tratar de acercarnos por lo menos, a su interrogante existencia, el camino para ello creo yo; está en su idioma, el idioma es la expresión de su doctrina, de lo contrario no podremos descifrar la razón de su existencia. Los cronistas conquistadores, erróneamente, nos demuestran el comportamiento de estas culturas a la imagen del mundo occidental. La civilización milenaria de los pueblos de occidente, se gestaron con guerras epopéyicas, con monarcas y vasallos en constante zozobra para su existencia. El Tahuantinsuyu, en su momento, expresó la realidad del hombre casi sublime en su civilización, fueron actores en la realización de una sociedad paradisiaca, así como lo demuestra la idiosincrasia andina. Es importante mencionar estos hechos a los investigadores de este tema, quienes desde una óptica occidental tratan o trataron de interpretar la sociedad del Tahuantinsuyu. Hay muchos autores, que interpretan a la civilización de las sociedades Tahuantinsuyanas, como resultado de rivalidades de los pueblos y sometimiento a los que pierden batallas en el tránsito de la historia, como resultado de estas rivalidades nacerían los monarcas, sólo así puede resultar el desarrollo humano; como digo, esta apreciación universal es aceptable de acuerdo a la filosofía de la lucha de clases y del materialismo histórico. Los pueblos en el mundo en su etapa natural, el comportamiento de ellas fueron de reciprocidad, pero, con la búsqueda de un Dios para explicar su origen, aparecen los dominantes y acaparan la voluntad de los pueblos. En el mundo del Tahuantinsuyu, antes de la llegada de los conquistadores; persistía la convergencia de los pueblos, la reciprocidad de persona a persona se mantenía, no existió Dios absoluto, por tanto, no existió el sometimiento, el entendimiento del hombre tahuantinsuyano con la naturaleza fue la base y sustento de su existencia. Huamán Poma II

No hay comentarios:

Publicar un comentario