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jueves, 28 de febrero de 2013

BREVES PASAJES DEL LIBRO “OCASO DEL TAHUANTINSUYO"

BREVES PASAJES DEL LIBRO “OCASO DEL TAHUANTINSUYO" Todos los prisioneros de la barricada habían sido ejecutados, la Luna se puso pálida amarillenta, en la cima de los edificios, se oyó el lamento del Choque, había venido a despedirse de su heredero; lloró el Pacaca, también los Tucus, se escuchó el Jarahui y el Ayataqui, el momento se convirtió lúgubre. Los cautivos de las celdas adyacentes, se quejaban, los gendarmes se apresuraban a conducirlos al cadalso; de pronto, divisaron miles y miles de serpientes inundando toda la ciudad, los gendarmes y los centinelas horrorizados, dieron gritos de alaridos, corrieron y se protegieron la barricada; de inmediato dieron alarma a los capitanes, todos los barbados vieron aquel momento desgraciado, miraron atónitos, comentaron que estaban en el mismo infierno, el fraile protegía a los suyos, mandaba a poner cruces en toda la barricada; temeroso derramaba agua bendita a todos los hombres. Al otro lado en la celda, Anqo Inqa y el Huamaní de Soras forcejeaban las amarras para zafarse, el Huamaní entró en un acto de sublimación; escapó de las amarras, desató a todos y le pidió a Anqo Inqa que escapara con todos los ayllus; porque. estos centauros se preparaban para matar a todos, “¡Llévalos a Jauca Canan“, Allá estarán protegidos, así lo hizo Anqo, mientras el Huamani salió del recinto y se puso a danzar sobre las serpientes. Al ver este espectáculo espantoso, los barbados tildaron de demonio, le dispararon arcabuces, lanzaron jabalinas, el danzante no moría, desapareció danzando sobre serpientes; la noche entró en calma con la quietud de la mañana; al día siguiente, todos estaban asustados, los esclavos negros no querían salir de sus barracas, estaban muy nerviosos por tan maligna acechanza.

BREVES PASAJES DEL LIBRO “OCASO DEL TAHUANTINSUYO"

El curaqa con su comitiva en pleno, caminó hasta el recinto donde estuvo cautivo; entrando, levantó el brazo derecho, apoyándose en el muro, manifestó a los conquistadores ¡Les daremos dos cuartos de oro y dos también de plata, hasta donde llega mi brazada!, con esta decisión de Huallpa, los conquistadores se miraron maravillados, jubilosos se daban la mano unos a otros en son de triunfo; de pronto, se escuchó una voz ronca y grave, era un viejo al que llamaban Almagro, ¡un momento!, dijo; señalando manifestó, ¡que sea la brazada de ese indio!, el señalado era el Sinchi de Ancamarca quien se hallaba en el grupo de los prisioneros; Era Huascaq, se notaba un hombre gigante de dos metros y treinta y cinco aproximadamente, feo, horripilante, su carácter se distinguía de manso y noble, fornido, su rostro dominaba una mirada fuerte, sus labios superiores estaban marcados por un labio leporino; desde muy adentro de su mandíbula, se notaba sus dientes grandes y blancos. Huascaq se acercó al muro donde también se hallaba Huallpa, estiró sus brazos hacia lo alto, superó la brazada de Huallpa por un cuarto de brazada; al ver este acto, Pizarro manifestó, ¡Así sea, y se escriba así en nombre de su majestad de España!, Ordenó a sus escribanos. Al salir del recinto, Huascaq vio a un grupo de ñustas, los jinetes las habían capturado y las hacían su mujer, las ñustas se defendían de la deshonra como felinas; mientras los jinetes las golpeaban, las jalaban de sus trenzas, por un descuido del malhechor, una ñusta logró quitarle su daga y se clavó en el vientre quitándose la vida, otras fueron eliminadas por los mismos jinetes, al ver este acto, Huascaq se enfureció, se enfrentó a los malhechores; de un manotazo rompió los trocos y piedras de la barricada; al atestiguar esto, Pizarro ordenó lacearlo a Huascaq, los jinetes montaron a sus caballos tratando de enredarlo; pero, con una fuerza descomunal, desenredándose rápidamente levantó una piedra enorme y golpeó a los dos caballos en la cabeza dejándolos muertos en el acto; en los conquistadores se agravó el desorden, desesperados, una veintena de gendarmes se les fue encima de Huascaq, uno a uno fueron arrojados a varias varas de distancia; al no poder controlarlo, los barbados dispararon arcabuces y mosquetes al cuerpo, ensangrentado el Sinchi, no caía; le hundieron espadas y no moría; montó un jinete a caballo con una enorme hacha, le golpeó en la nuca el cautivo decapitado; su cuerpo cayó pesadamente sobre el barro de sangre.

miércoles, 27 de febrero de 2013

BREVES PASAJES DEL LIBRO "LOS MUERTOS HABLAN LOS VIVOS CALLAN"

Después del desayuno, el pueblo se volcó a la plaza de San Juan de Lucanas.La agenda manifiesta la voluntad de la masa, seguiría la pelea por la justicia. En esta asamblea templarán sus ideales como en el crisolde sus ilusiones; al instante, apareció Ringo, subió al estrado y en solemne acto discernió un discurso de compromiso, diciendo: ¡Pueblo de la mina Utec y San Juan de Lucanas!, Han transcurrido tres días de la partida al más allá de nuestro compañero, de nuestro hermano, de nuestro amigo, todos lo hemos conocido y todos hemos compartido con él los momentos más difíciles de nuestra historia. Se nos ha ido el mártir, se ha ido la única luz que iluminaba nuestro camino, perono saben aquellos que lo mataron; que el pueblo más se aferra a su fe, los ideales del compañero estarán en la memoria del pueblo, su fe será la semilla que se dispersa por los rincones de la patria. La nueva sangre se levantará como batracio del fango y de sus hilachas se alimentarán. Con nuestras luchas, buscamos el entendimiento y la comprensión. Las luchas sociales son advertencias de lo que sucede en nuestras conciencias. Todo hombre tiene una oportunidad en la vida para dejar en sus huellas los testimonios de sabiduría para el alimento de los que vendrán en la nave de las ilusiones. Yo te conjuro ApuQarhuarazo, ApuMachopisqo,ApuIllimani, ApuQuellaparuq,Apu Chimborazo; en este día de juramento, en este día de decisiones.Yo te conjuro madre Qochamama, Paraqas, Qochamama, TitiqQaqa, YauriHuiri. Yo te conjuro Amaru Huayqo, Amazonas, mándanos tu bautizo de fuego sobre nuestras conciencias y nuestros corazones para no perder jamás la brújula de nuestra partida.

BREVES PASAJES DEL LIBRO "ILLARIQ"

“ILLARIQ” Yo converso con los cerros, con las lagunas, con la inmensidad del tiempo; sin embargo nadie me escucha. En las altas planicies de los andes por las mañanas, algo danza en el firmamento, sus huellas quedan en el suelo fangoso. Camina como mujer soltando ruidos de filigranas a veces, el llamado fugaz y misterioso invade a la tundra como queriendo interrogar o como queriendo dar una respuesta de lo que existe en la fría planicie de ichus. El sol sale lentamente por la cumbre más alta, aparece como disco dorado con sus barbas centellantes baña a la sabana fría, los musgos de los fangos se mueven como queriendo estirarse, los arroyos cubiertos por plaquetas de hielo se disuelven, camina y camina el agua, las huallatas que están en sus riveras levantan sus cuellos como despertándose de un profundo sueño, abren sus alas, danzan y corretean alegres con el nuevo día que llega. Geraco estaba sentado cerca Huiscaqocha, sobre una piedra fría, se calentaba con los primeros rayos del sol, lo hacían también las vizcachas, los unchuchucos salían y se volvían a meter a sus madrigueras. La mañana estaba tranquila y fascinante, de pronto las huallatas y los patillos que estaban nadando en la laguna, levantaron el vuelo asustados por alguna razón. Desde el fondo de la laguna se divisó un remolino que a toda la extensión puso en movimiento, parece que nadara un enorme pez, Geraco miraba con asombro lo que sucedía con la laguna, no tenía miedo pero presentía la llegada de alguna illa. Aparecieron una manada de varios choques, están en la estepa cerca a Huiscaqocha, miran también asombrados, es como si esperaran a alguien que está por llegar; huitoco huitoco decía Geraco al ver a un choque que está cerca a él, y, el ave nocturno daba brincos, se acercaba y se alejaba de él, en la laguna azul transparente de huiscaqocha, se abrió un boquete, el agua se estiro a los extremos de de la laguna; Queracha se quedó mudo al ver esta echura, no puede moverse ni gritar por el asombro, es omo un sueño fantástico lo que ve, al instante por el boquete, salió un muchacho alegre a corretear en la estepa, los choques se acercacron y se posaron sobre el muchacho, parece que conversan, de pronto un choque que estaba en el hombro, levantó su vuelo, se acerco a Queracha, dándole unos aleteos en su cara Queracha volvió en sí como de un sueño profundo. ¡Antaco! dijo al ver al muchacho ¡Geraco!, le contesto ¿Qué haces aquí?, si hace tiempo has muerto, manifestó Geraco. ¡No estoy muerto!, te parece, contesto Antaco. ¡Sí!, ¡Estás muerto!, si todos hemos llorado por tu partida. La muerte no existe para nosotros, solo nos ausentamos a nuestro aposento final, aclaró Antaco. ¿En verdad no estás muerto?, interrogó Geraco, acercándose con curiosidad a Antaco lo toco con sus dedos en el pecho y en los pómulos de Antaco, se convenció que era real.

martes, 26 de febrero de 2013

BREVES PASAJES DEL LIBRO LOS MUERTOS HABLAN LOS VIVOS CALLAN

BREVES PASAJES DEL LIBRO" LOS MUERTOS HABLAN LOS VIVOS CALLAN" II Una loca salió de Veracruz, arrastra sus pies como en danza frenética, levanta las dos palmadas de sus manos, vocifera en discursos hereje, sus palabras navegan en el vacío; la gente la mira con lastima, también con desprecio, cruzo la la calle al parquecillo, se acerco a los dos dirigentes y les dijo, “Ustedes igual que yo, están en mis ojos, están en mi corazón. ¡Yo les he visto!, ¡yo les he visto! ¡Yo les he visto! desde la Sixtina, rezar en profundo silencio en la tumba del fraile, Aleluya Horacio, Aleluya Cantoral están en lo Cierto. "La ilusión es el amor platónico que os demanda, el amor se va, a veces vuelve, también les digo, vendrá otra loca como yo! con cabeza de roca maciza sin rostro, acudirá al atrio del fraile con su oración, en ella hallara el oráculo de su gloria. BREVES PASAJES DEL LIBRO" LOS MUERTOS HABLAN LOS VIVOS CALLAN" III ¡Señor Obispo!, ¡Señor Obispo!, sigue orando en tu Palacio, te diré señor obispo, la oración en tu Palacio no se oye, no se oye en la oreja de los niños ,por mi rabia señor, condéname ; mándame al purgatorio de la inquisición, desde ella ladrare a los tribunos, seguro Bolívar escuchara a mi ruego, entrara al palacio de los tribunos, los arrojara como al talismán del gitano.

viernes, 22 de febrero de 2013

BREVES PASAJES DEL LIBRO LOS MUERTOS HABLAN LOS VIVOS CALLAN.

No se porque razón, Cantoral y Horacio bebieron café en el cordano, no se por qué, esta mañana de verano esta triste Las palomas de San Francisco dejaron de revolotear por un momento; el Sol es lento en su salida; apenas tiñe con sus crines ala cúpula de la catedral. un loco cursa la calle, de la esquina del cordano al palacio de Gobierno; camina lento por la vereda; arrastra sus harapos descalzo, mira al portal del Palacio, se ríe entro al centro de la plaza, se sentó junto a la pileta de la historia; saco de su costalote libros viejos y conversa con los huéspedes del Palacio. El loco se desnudo, saco también del colocaste una una sotana de beato, se la puso, con una cruz de acero en la mano, ordeno a los ángeles de la catedral, San Francisco y de Santo Domingo, los ángeles entraron al palacio y ,arrogaron a los demonios botando serpientes por la boca.